El hospitalero es una figura muy importante en el camino y mucho depende de que el peregrino se sienta más o menos acogido, si cuando después de una etapa de varios kilómetros con calor o con frío, con lluvia o con sol, llega al albergue y se ve bien recibido. Un vaso de agua fresca, unas galletas… cosa tan simple, y la cosa cambia. Leer más →