Para aquellos que hemos nacido y crecido en estas tierras de la Plana Baja (Baixa) de Castellón en plena época de la posguerra civil española (año 1.936) los naranjos fueron testigos de nuestra de nuestro crecimiento, adolescencia, así como de nuestras aventuras juveniles. Aún recordamos con cierta nostalgia aquellos amaneceres y atardeceres donde los hombres del campo salían de sus humildes casas a pie con su manta, su azada y el saquet (su comida del día); otros más pudientes iban con bicicleta y otros con su carro lleno de herramientas de labranza. Y qué ocurría en los atardeceres, ¿lo mismo?, sí, pero la escena era muy diferente, pues iban llegando poco a poco de sus campos con los rostros sucios y cansados con ganas de llegar a su casa para ver a sus hijos, su mujer y descansar lo más posible para poder emprender la jornada del día siguiente. Leer más →
Comprendo que, como hijo de José Mª Rodero, mi opinión sobre este trabajo está “un pelín” condicionada: que a los 25 años de su muerte aún alguien se acuerde de él es algo que te emociona, y la primera reacción es de agradecimiento. Pero quiero hacer notar que ese condicionamiento no es necesariamente solo positivo. Son muchas las ocasiones en que he tenido que aclarar errores en publicaciones sobre mis padres. Por ejemplo, afirmaciones no solo falsas sino incluso ofensivas vertidas sobre ellos en las memorias de Adolfo Marsillach (uno de los grandes amigos de mi padre) o de Alfredo Landa (a quien nunca conocí personalmente). Con los famosos ocurren estas cosas continuamente. Pero en este trabajo de Concha Pascual no he podido encontrar la más mínima referencia negativa. Doy fe de que todo lo que dice es cierto, aunque, en el original (que tuvo la gentileza de permitirme revisar) encontré dos o tres pequeños detalles inexactos (que no falsos) en lo referente a su vida privada (que no en la vida artística), cuya corrección le sugerí y ella incorporó inmediatamente. Considero, por tanto, que ha hecho un trabajo de investigación exhaustivo, tanto en hemerotecas como en contactos humanos y el resultado, en mi opinión, es sobresaliente. Creo que será muy difícil que alguien, en un posible futuro proyecto sobre este tema, pueda superarlo.
Magnífico trabajo que me ha permitido revivir muchas noches de Estudio1. Muy documentado, de fácil lectura nos acerca a la parte profesional y humana de este monstruo del teatro.
No he encontrado estudios sobre este magnífico actor.
Enhorabuena a la autora, irradia profesionalidad y un gran amor al teatro, reivindicando el lugar que debe ocupar este grande de la escena.