El bombardeo aéreo que sufrió Alicante el 25 de mayo de 1938 fue el más sangriento de la Guerra Civil en toda España, causando unas 300 víctimas mortales, entre las que se incluyen niños de muy pocos años e incluso meses, y hacia un millar de heridos. Este trabajo presenta historias de esta experiencia vital sufrida por los alicantinos.